Todo el mundo cuando cambia de hábitos alimenticios a unos más saludables. Deja los dulces, chocolatinas, patatas fritas, comida rápida, precocinados etc.. Y empieza a comer sano y en las cantidades ajustadas a la actividad que hacemos durante el día, notamos como nuestro cuerpo empieza a cambiar a mejor. Más energía y vitalidad, la ropa no se ajusta tanto y al pesarnos notamos que perdemos peso. La cosa funciona y nos sentimos bien.
Todo son alegrías hasta que un día sin previo aviso, nos damos cuenta que no solo no perdemos peso, sino que hemos ganado algo. Cunde el pánico y no sabemos que hacer.
Se te ha disparado el cortisól.
El cortisól es un hormona que disminuye la entrada de glucosa en los músculos, dejando mayor cantidad disponible para ser almacenada en forma de grasa. Hace a los músculos resistentes a la insulina. Esta hormona sube por el estrés.
Cuando seguimos una dieta baja en calorías, empezamos a perder peso, eso es así. Pero a nuestro cuerpo no le gusta deshacerse de la grasa (por eso tendemos a engordar), por lo que se va adaptando poco a poco a esa nueva dieta baja en calorías.
Comemos lo mismo pero tenemos más hambre, nuestro metabolismo basal baja y las reservas de grasa se mantienen o suben. Estas reacciones son normales, pero si nos dejamos llevar por el pánico, tendremos estrés por la dieta y haremos aumentar el cortisól, que a su vez hará que empeoren los síntomas.
Tu solución empezar a entrenar duro o si ya entrenabas, subir la intensidad. Error, los entrenamientos de alta intensidad también hacen subir el cortisól y estresan tu sistema nervioso central, que hace que disminuya tu rendimiento. Subiendo tu nivel de estrés y de cortisól.
Empezamos a comer menos para seguir perdiendo peso. Y con eso solo empeoramos. Más hambre, más difícil seguir la dieta, menos rendimiento en el entreno, nos cuesta recuperarnos, estrés y más estrés y el cortisól que te sale por la orejas.
Me rindo ¿Que puedo hacer con el cortisól?
Existen muchos suplementos dietéticos y deportivos que bloquean o disminuyen el cortisól, pero antes debemos tratar de no producir tanto.
- Asume que la perdida de peso no es lineal, cuanto más se pierde, más difícil es seguir perdiendo.
- Relájate, no te estreses. El estrés es la principal causa de aumento del cortisól. Busca cuales son las cosas estresantes en tu vida, intenta cambiarlas. No solo por tu peso, sino por tu salud en general.
- Incluye en tu dieta ácidos omega 3. Tomar ese tipo de grasas saludables nos hará bajar los niveles de cortisól.
- Desayunos altos en proteínas. Tienen efecto anti-catabólico y también disminuyen la respuesta del cortisól al despertar, que suele ser elevada.
- Haz una comida trampa a la semana. Nutrirse es importante, pero comer es un placer. Tomate una comida para ti. Con amigos, familiares, tu pareja. Olvídate de contar calorías, macros… Solo relájate y disfruta de esa comida.
- Ver algo de porno. Sí, según estudios, ver contenido sexual disminuye los niveles de cortisól.
En resumen: No te estreses con el peso, no te obsesiones con la bascula (perder peso, no es perder grasa necesariamente). En el entrenamiento, no siempre hay que tratar de superarnos. Las sesiones de descarga son necesarias para progresar. “Un pequeño capricho” no arruina un buen plan nutricional.
Cualquier duda o pregunta dímelo con el formulario de contacto. Un saludo y felices agujetas.
Via: HNS