Ya sabéis que, si lo que buscas es una espalda bien definida, tienes que tirar mucho de ejercicios de jalones y meter suficiente proteína en tu dieta para que ese esfuerzo se transforme en músculos como los de Hulk. Hay varias maneras de llegar a ese ansiado objetivo, pero no nos engañemos, lo mejor que puedes hacer es centrarte en un clásico de los días de espalda: el remo.
Eso sí, cuando te toca elegir entre tantas variaciones de remo, la cosa puede volverse un pelín complicada. Pero no te preocupes, aquí estoy yo para decirte que no puedes fallar con dos opciones muy top: el remo con apoyo en el pecho y el remo inclinado. Y ahora, la pregunta del millón: ¿cuál de estos dos ejercicios se lleva la corona en este duelo de titanes?
Vamos a profundizar un poquito en las diferencias y similitudes entre estos dos ejercicios. También te contaré cómo hacerlos de forma segura y eficiente, y hablaremos de los pros y contras para que en tu próximo día de tirones lo des todo sin perder el tiempo.
Diferencias clave
El remo inclinado implica toda la cadena posterior y requiere una buena activación del core (o lo que viene siendo tus abdominales y demás musculatura de la zona media). Por otro lado, el remo con apoyo en el pecho se centra más en la parte alta de la espalda, quitando a tus piernas de la ecuación.
El remo con apoyo en el pecho es, en general, más seguro tanto para principiantes como para los veteranos, porque el banco te da estabilidad y te protege la columna. Sin embargo, con el remo inclinado, al no tener ese apoyo extra, corres el riesgo de no activar bien los músculos de la espalda, ya que parte de tu esfuerzo se va en intentar no caerte de boca.
Eso sí, el remo inclinado tiene un as bajo la manga: te ayuda a mejorar en otros movimientos clave, como el deadlift y los buenos días, ya que te enseña a hacer bien la bisagra de cadera. ¡Todo está conectado!
Similitudes clave
Ambas versiones del remo trabajan principalmente el músculo latissimus dorsi (los dorsales de toda la vida), por lo que cualquiera de los dos ejercicios es perfecto para incluir en tu rutina de espalda.
Además, tu agarre se pondrá a prueba en ambos ejercicios, lo que te ayudará a desarrollar una fuerza de agarre digna de un leñador. Esto también te vendrá de lujo para otros movimientos, como los cleans, snatches y encogimientos de hombros. (Y si tu agarre no da para más, no pasa nada, échale un vistazo a nuestra lista de las mejores correas de levantamiento).
Tanto el remo inclinado como el con apoyo en el pecho te ayudarán a darle grosor y tamaño a la parte superior y media de tu espalda, especialmente si vas cambiando el agarre para activar distintas zonas.
Músculos que se trabajan
Igual que en el remo inclinado, el remo con apoyo en el pecho activa varios músculos de la parte superior de la espalda, principalmente los dorsales, el trapecio y los romboides. Tus dorsales, que son los músculos más grandes de la espalda, llevan la voz cantante en cualquier variación del remo. Mientras tanto, el trapecio estabiliza las escápulas, y los romboides juegan un papel importante en la estabilidad del hombro.
Además de los dorsales, el trapecio y los romboides, los deltoides posteriores —los músculos de la parte trasera de los hombros que se conectan a las escápulas— también son protagonistas tanto en el remo inclinado como en el con apoyo en el pecho. Y no te olvides de los bíceps, que también tienen su dosis de acción en ambos ejercicios, ayudando a flexionar el antebrazo y el codo. Si quieres darle más caña a esos bíceps, puedes probar un agarre supino (palmas hacia arriba).
Sin embargo, el remo inclinado activa varios grupos musculares y estructuras articulares que el remo con apoyo en el pecho no toca. Este movimiento multiarticular recluta tus isquiotibiales, glúteos y erectores espinales para evitar que te encorves mientras tiras de la barra desde esa posición inclinada. En resumen, tus piernas y core tienen que currar tanto como la parte superior de tu cuerpo para hacer este ejercicio de manera segura y efectiva.
Cuándo hacer remo con apoyo en el pecho
A veces, tirar de remo con apoyo en el pecho es simplemente la opción más inteligente. Ya sea porque estás empezando en el mundo de las pesas, recuperándote de una lesión o porque quieres esculpir tu espalda como si fuera una obra de arte renacentista, aquí tienes unos cuantos escenarios donde el remo con apoyo en el pecho es tu mejor aliado.
Si acabas de empezar
Si eres nuevo en esto de levantar hierros, no te la juegues con movimientos técnicos que podrían lesionarte antes de que veas algún músculo asomar. Mejor quédate con la versión para principiantes: el remo con apoyo en el pecho. Este ejercicio te enseña a activar el core (o sea, tus abdominales y compañía) y a perfeccionar tu técnica de tirón desde una posición sentada que mantiene tu columna a salvo.
Sí, probablemente tendrás que empezar con mancuernas ligeritas, pero, si eres constante, podrás ir subiendo el peso en nada de tiempo. Además, este tipo de remo te permite aprender cómo pequeñas variaciones, como el tipo de agarre, el ángulo del banco o el tiempo bajo tensión, pueden cambiar los resultados. Por ejemplo, un agarre prono (palmas hacia abajo) activa más el deltoide posterior y la parte superior de la espalda, porque los codos se alejan del cuerpo. En cambio, un agarre supino (palmas hacia arriba) mantiene los codos cerca del cuerpo, obligando a los trapecios y bíceps a hacer el trabajo duro.
Si estás recuperándote de una lesión
Si has estado fuera de combate por una lesión en la espalda y estás listo para volver al ruedo, el remo con apoyo en el pecho es una opción inteligente. Usar un banco para apoyarte disminuye la presión sobre la columna y el core, permitiéndote concentrarte en la técnica perfecta sin que te distraigan los fantasmas del pasado (o sea, el dolor de espalda).
Empieza con pesos ligeros y poco a poco vuelve a construir tu fuerza, resistencia y confianza, rep tras rep, sin prisas pero sin pausas.
Si buscas objetivos de culturismo o físico
Si lo que quieres es una espalda más definida y musculosa, el remo con apoyo en el pecho es tu mejor amigo. Te permite centrarte en los dorsales, romboides y trapecios sin que la zona lumbar y el core se conviertan en el punto débil que te frena. Porque, seamos sinceros, mantener la posición inclinada mientras remas con un peso considerable es agotador.
A partir de ahí, puedes ajustar el ejercicio según tus objetivos: subiendo el peso, cambiando el ritmo, variando la inclinación o probando con diferentes rangos de series y repeticiones. Sea como sea, el remo con apoyo en el pecho es la opción obvia si quieres aislar ciertos músculos en tu día de espalda y dejar claro que en ese gimnasio no solo se levantan pesas, se construyen esculturas vivientes.
Cuándo hacer remo inclinado con barra
El remo inclinado está en todas las listas de los mejores ejercicios para la espalda por una razón muy sencilla: funciona. Ya sea que quieras ser más explosivo, fortalecer la cadena posterior, o simplemente conseguir una espalda digna de una película de superhéroes, este ejercicio es el protagonista que estabas buscando.
Si entrenas para halterofilia o powerlifting
Si eres atleta de fuerza o potencia, necesitas una variación del remo inclinado en tu rutina sí o sí. Para los halterófilos, este ejercicio es un calentamiento perfecto para movimientos como el clean and jerk, que requieren una espalda superior fuerte y movimientos explosivos.
Y si lo tuyo es el powerlifting y sueñas con mejorar tu marca en peso muerto, el remo inclinado será tu nuevo mejor amigo. Aprender a dominar la bisagra de cadera, fortalecer el core y activar al máximo los dorsales y demás músculos de la espalda te ayudará a rendir mejor cuando llegue el momento de enfrentarte a la barra.
Pero eso no es todo: el remo inclinado también te da un empujón en la sentadilla y el press de banca. Tener unos trapecios de acero te ayudará a crear una “estantería” más sólida para apoyar la barra cuando estés haciendo sentadillas pesadas. Y cuando toque banca, una espalda fuerte te permitirá mantener un arco firme y estable mientras bajas la barra hacia el pecho.
Si quieres fortalecer tu cadena posterior
Una cadena posterior débil puede ser la culpable de tu dolor de espalda baja y una postura desastrosa. Aunque el remo inclinado puede parecer un arma de doble filo, en realidad te ayuda a fortalecer músculos clave como los erectores espinales y los isquiotibiales, que son esenciales para mantener esa posición de bisagra de cadera sin convertirte en un signo de interrogación humano.
Un estudio de 2021 sobre el tratamiento del dolor lumbar crónico encontró que entre 12 y 16 semanas de entrenamiento de resistencia para la cadena posterior tuvo un impacto mucho mayor en el dolor, la capacidad funcional y la fuerza muscular que el ejercicio general. Así que, aunque no es buena idea intentar levantar tu peso máximo haciendo remo inclinado si estás trabajando en construir una cadena posterior sana, puedes integrarlo en un programa junto con ejercicios fundamentales para el core como los dead bugs, bird dogs y planchas.
Si quieres ganar tamaño y fuerza
Si lo que quieres es convertir tu espalda en un muro de músculo denso y grueso, haz que el remo inclinado sea el plato principal de tu día de tirones. Un estudio de 2009 que comparó tres variaciones de remo encontró que el remo inclinado activa de manera simétrica toda la espalda, desde la parte superior hasta la inferior, lo que respalda su estatus como el ejercicio de referencia para ganar tamaño y fuerza.
¿Cómo hacer remo con apoyo al pecho?
Para hacer un remo con apoyo en el pecho necesitas un par de mancuernas y un banco ajustable. La inclinación del banco y el agarre que elijas pueden cambiar por completo cómo trabajas tu espalda, activando diferentes músculos según lo que quieras machacar. Pero antes de que te lances a levantar hierro como un loco, aquí te dejo una guía paso a paso para que lo hagas con la técnica correcta y no termines pareciendo un pretzel.
- Ajusta el banco: Pon el banco en un ángulo de 45 grados. Agarra tus mancuernas y túmbate boca abajo sobre el banco, con las pesas a los lados y las palmas de las manos mirando hacia adentro, como si fueras a dar un gran abrazo… pero de hierro.
- Activa todo tu cuerpo: Presiona los pies contra el suelo, aprieta los glúteos (sí, esos también trabajan aquí) y activa tu core como si fueras a recibir un golpe en el estómago. Así creas tensión en todo el torso y no te mueves más de la cuenta.
- Tira de los codos hacia el techo: Mantén la espalda y la cabeza en una posición neutral (o sea, sin hacer cuellos de tortuga). Junta los omóplatos y tira de los codos hacia el techo hasta que formen un ángulo de 90 grados, como si fueras a volar… pero sin despegar, claro.
- Aprieta y controla: En la parte alta del movimiento, aprieta bien los músculos de la parte superior de la espalda durante uno o dos segundos. Luego baja las pesas de forma controlada, sin dejarlas caer como si te quemaran. Mantén el core activado en todo momento para proteger la espalda baja mientras completas la serie.
¿Cómo hacer remo inclinado a 45 grados?
El remo inclinado con barra es un ejercicio sencillo, pero poderoso, que solo necesita dos cosas: una barra y discos de peso. Y si tienes acceso a discos de buena calidad, mejor que mejor. Así no tienes que preocuparte por el ruido cuando los sueltes con estilo. Aunque también puedes hacer este ejercicio con mancuernas, aquí te explico cómo dominar el remo inclinado clásico con barra.
Sigue estos pasos y prepárate para hacer que tu espalda crezca y se fortalezca:
- Posición inicial: Colócate detrás de la barra con los pies a la altura de los hombros, como si fueras a hacer un truco de magia… pero más en plan fuerza bruta.
- Haz la bisagra de cadera: Mantén la espalda recta y flexiona un poco las rodillas. Es como si fueras a sentarte, pero sin silla… y con una barra en la mano.
- Agarra la barra: Agarra la barra con las manos un poco más separadas que la anchura de tus hombros, usando un agarre pronado (con las palmas hacia abajo, que quede claro).
- Activa todo: Aprieta los glúteos y el core como si te estuvieras preparando para un puñetazo en la tripa. Ahora, levanta la barra del suelo como si estuvieras haciendo un peso muerto y luego inclínate hacia adelante, formando un ángulo de 45 grados. No queremos ni más ni menos, que si no esto acaba en desastre.
- Tira de los codos hacia atrás: Mantén la espalda recta (sin encorvarte, que no eres Quasimodo) y tira de los codos hacia atrás hasta que la barra toque tu sección media.
- Control y paciencia: Aguanta la contracción durante un segundo, sintiendo cómo trabajan los músculos de tu espalda. Luego, baja la barra lentamente hasta que tus brazos estén extendidos y los discos estén a punto de tocar el suelo.
Beneficios del remo con apoyo al pecho
El remo con apoyo en el pecho es como ese amigo fiable que siempre está ahí para echarte una mano cuando lo necesitas. Si lo que buscas es construir una espalda fuerte y definida sin complicarte demasiado la vida, este ejercicio tiene tu nombre escrito. Vamos a ver por qué el remo con apoyo en el pecho puede ser tu nuevo mejor amigo en el gimnasio.
Estabilidad a prueba de bombas
El mayor beneficio del remo con apoyo en el pecho es la estabilidad que te proporciona el banco. Esto es un chollo tanto para los que están empezando en esto del levantamiento de pesas como para los veteranos que quieren seguir ganando fuerza y masa muscular sin tener que preocuparse por técnicas complicadas o por que su core o espalda baja se queden fuera de juego.
Entrenamiento unilateral a tu favor
A diferencia de ejercicios bilaterales como el press de banca o la sentadilla, el remo con apoyo en el pecho te permite trabajar cada lado de forma independiente. Esto es clave para corregir desequilibrios musculares y asegurarte de que una mitad de tu cuerpo no está haciendo todo el trabajo mientras la otra se rasca la barriga. Si además combinas este ejercicio con otro movimiento unilateral, como el jalón al pecho a una mano, llevarás tu entrenamiento de espalda al siguiente nivel. No es magia, pero casi.
Recuperación más fácil que una siesta
Otro punto fuerte del remo con apoyo en el pecho es que no te deja tan machacado como otros ejercicios más exigentes, como el remo inclinado. Es decir, podrás recuperar el aliento, reponerte y estar listo para darle caña a unas cuantas series más sin acabar hecho polvo.
Problemas de hacer remo con soporte en el pecho
Aunque el remo con apoyo en el pecho tiene sus puntos fuertes, no todo es color de rosa. También tiene sus pegas. Aquí te explico algunos de los inconvenientes que quizás no habías considerado:
Necesitas Más Trastos
El primer problemilla con el remo con apoyo en el pecho es que, sin un banco ajustable, estás más vendido que un helado en pleno agosto. Necesitas un banco y, claro, un par de mancuernas o kettlebells que te supongan un reto. Si no tienes todo este arsenal, vas a tener que recurrir a otros ejercicios para la espalda, como el remo invertido o los Superman holds, que puedes hacer sin tanto cachivache.
Menos Trabajo Muscular Global
La estabilidad tiene un precio, y ese precio es que tu core y tus piernas se toman un pequeño descanso en este ejercicio. Aunque el remo con apoyo en el pecho es fantástico para darle caña a tus dorsales, romboides, trapecios y bíceps, no activa tantos grupos musculares como el remo inclinado. Vamos, que pierdes algo de eficiencia total en tu sesión.
Levantar Pesado, Misión Complicada
Por mucho que te guste meterle peso al asunto, con el remo con apoyo en el pecho te toparás con un límite. La postura medio rara que tienes que adoptar hace que subir de peso se vuelva un pelín más complicado. Sí, el ángulo de 45 grados te da el rango de movimiento suficiente para tirar y apretar, pero hasta cierto punto. Incluso si eres un veterano del hierro, te darás cuenta rápido de que controlar mancuernas más pesadas y sacar repeticiones limpias se convierte en un desafío.
Beneficios del remo inclinado con barra
El remo inclinado es una joya para cualquiera, ya seas un culturista, un atleta de fuerza o simplemente alguien que va al gimnasio para no oxidarse. Aquí te cuento por qué este ejercicio es tan puñeteramente efectivo:
Mejora en Otros Ejercicios de Tirón
¿Te gustan las dominadas? ¿Deadlifts? ¿Remo en polea? Pues te cuento un secreto: el remo inclinado te pone en una posición mucho mejor para clavar esos ejercicios. Al fortalecer tus dorsales y trapecios, verás cómo se te hace más fácil atacar movimientos como los pullovers con mancuernas, el jalón al pecho y los face pulls. Y no solo eso, al entrenar tus glúteos, isquios y core para aguantar la postura inclinada, estarás preparando tu tronco para cualquier variación de deadlift que te apetezca hacer. Un combo ganador.
Movimiento Compuesto
Según un estudio de 2017 sobre modalidades de entrenamiento de resistencia, los ejercicios multiarticulares son más efectivos para mejorar la fuerza muscular y el consumo máximo de oxígeno que los ejercicios de una sola articulación. ¿Qué quiere decir esto? Pues que el remo inclinado con barra es un ejercicio de los buenos para sacarle el máximo partido a tu entrenamiento. No solo trabajas la fuerza de la parte superior del cuerpo, sino que además estimulas tus abdominales y piernas desde el primer tirón hasta el último. ¡Dos por el precio de uno!
Mejora de la Postura
Tanta vida sedentaria y ya estamos todos con los hombros caídos, la espalda hecha un ocho y los glúteos diciendo “oye, ¿y a mí cuándo me toca?”. El remo inclinado puede ser tu salvación. Al fortalecer toda la cadena posterior, no te extrañes si empiezas a notar mejoras en tu postura y menos dolores de espalda baja. Es como un dos en uno para tu bienestar.
Problemas de hacer remo inclinado con barra
Vale, ahora vamos a hablar de los puntos negativos del remo inclinado, porque no todo es levantar peso y salir del gym como si fueras Superman. Antes de que lo añadas a tu rutina de entrenamiento, aquí tienes algunas cosas a tener en cuenta:
Riesgo de Lesión
El remo inclinado es una maravilla para desarrollar fuerza explosiva y esos trapecios de acero que todos queremos, pero, ojo, también puede ser un arma de doble filo si lo haces mal. Mantener la técnica correcta no es ninguna tontería. Este ejercicio exige que coordines varios grupos musculares y articulaciones para mantener esa postura inclinada con las caderas en su sitio durante todo el set. ¿Te descuidas un poco y redondeas la espalda o deslizas la cadera? Pues ahí es donde vienen las lesiones: tirones musculares, esguinces o algo peor. Y lo peor de todo es que una sola repetición mal hecha puede mandar a la porra tus planes de entrenamiento por semanas.
Limitaciones por la Fuerza de Agarre
Otro punto a tener en cuenta: tu fuerza de agarre. Si te cuesta mantener el agarre en una barra cargada, este ejercicio puede convertirse en tu peor enemigo. A veces, el factor limitante no es tanto tu espalda o tus glúteos, sino tus manos y antebrazos. Y lo mismo pasa con el remo con apoyo en pecho si usas mancuernas pesadas. Pero, ojo, que hay solución: puedes mejorar tu agarre con ejercicios específicos o echar mano de las correas de levantamiento. Estas te ayudarán a manejar cargas más pesadas sin que tus manos se quejen tanto.
Exigencia en la Zona Lumbar y el Core
El remo inclinado es de esos ejercicios que ponen a prueba todo tu cuerpo. Recluta un montón de grupos musculares en una sola pasada, lo cual está genial… hasta que te das cuenta de que si no tienes un core bien trabajado, la sesión puede irse al garete rápidamente. Mantener la posición inclinada y tirar del peso mientras mantienes el equilibrio no es ninguna tontería, y con la fatiga llega el desastre: mala forma o, directamente, tener que soltar la barra antes de tiempo.
Usar el Impulso
A diferencia del remo con apoyo en el pecho, donde el banco te obliga a hacer las cosas bien, el remo inclinado deja la puerta abierta para que uses el impulso. Si te pasas de peso, te cansas demasiado o simplemente pierdes la concentración, es muy fácil empezar a balancear la barra en lugar de hacer las repeticiones de forma estricta y controlada. ¿El resultado? Un ejercicio menos efectivo y, de nuevo, el riesgo de una lesión.
Remar hasta crecer
Aquí no estamos hablando de un duelo a muerte entre el remo con apoyo en el pecho y el remo inclinado. No, señor. Ambos ejercicios tienen sus encantos y, aunque cada uno aporta lo suyo, no se trata de coronar a un campeón. Ambos pueden ayudarte a esculpir esa espalda de ensueño, pero las diferencias que hay entre ellos podrían hacer que uno sea más adecuado que el otro según tus objetivos.
La jugada maestra aquí es bastante sencilla: ¿Por qué elegir uno cuando puedes quedarte con los dos? Si los incluyes en tu plan de entrenamiento, vas a poder añadir masa seria a tu cuerpo, fortalecer tu cadena posterior y mejorar la fuerza de agarre. Y lo mejor de todo: te llevarás todos los beneficios de remar, una tirada a la vez.