Pagas y empieza el juego
En cuanto confirmes tu plaza, recibes un cuestionario (tranquilo, no es un examen sorpresa). Aquí te pregunto lo justo y necesario para conocerte: lesiones, objetivos, nivel y esas cosillas que marcan la diferencia.
Te acompaño para que entrenar sea más fácil, más claro y más tuyo.
Tu físico cambia cuando tienes a alguien que te guía, te corrige y se adapta contigo.
Tienes vida, no un horario militar. Trabajo, familia, mil cosas por hacer… y a la que intentas seguir el último plan milagro de Instagram, acabas agotado o frustrado.
No es falta de fuerza de voluntad: es que esos métodos no están pensados para gente con tu realidad.
Te piden que vivas para entrenar, cuando lo que necesitas es entrenar para vivir mejor.
Combino fuerza, entrenamiento metabólico y rutinas específicas para que avances sin sacrificar tu agenda ni tu salud.
No necesitas más promesas, necesitas un sistema que puedas mantener incluso en semanas caóticas
La base para moverte mejor, proteger tus articulaciones y ganar autonomía.
Sesiones que activan tu metabolismo sin dejarte tirado en el sofá.
Prioriza lo útil: brazos fuertes, core firme y glúteos que sostienen tu movimiento.
En cuanto confirmes tu plaza, recibes un cuestionario (tranquilo, no es un examen sorpresa). Aquí te pregunto lo justo y necesario para conocerte: lesiones, objetivos, nivel y esas cosillas que marcan la diferencia.
Con tu cuestionario en la mano, diseño tu primer plan. Nada de plantillas clónicas: lo reviso y lo adapto para que puedas empezar en menos de 24 horas (si la vida no se cruza de por medio).
A las dos semanas me cuentas: cómo te notas, si los ejercicios te resultan cómodos, si algo molesta o si ya te crees Thor levantando el martillo. Ajusto lo que haga falta.
Repetimos el proceso: cuestionario, feedback y ajustes. Ni más ni menos. Si hay que apretar, se aprieta. Si hay que aflojar, también. Aquí manda tu progreso, no mi ego.
Entre revisiones puedes preguntarme lo que necesites. Sí, puedes escribirme, pero no esperes que te conteste mientras estoy duchándome. Aún estoy decidiendo si lo haremos por WhatsApp o por email (me inclino por email, que da menos ansiedad y mantiene las cosas en orden).
Al acabar el trimestre, tendrás un informe con tus progresos y una propuesta clara: ¿seguimos otro asalto o te bastó con este empujón?
No pasa nada. Tus entrenamientos se pueden adaptar a lo que tengas a mano: tu propio cuerpo, bandas, botellas… lo que funcione.
Pero seamos sinceros, cuanto más material tengas atu disposición, más variado podrán ser tus rutinas de entrenamiento, y eso ayuda a no aburrise.
Pero cada uno entrena con el material que tiene, no hace falta que de primeras te compres nada o te apuntes al gym.
Depende de tu objetivo y tu ritmo, pero las sesiones están pensadas para encajar en tu vida, no para vaciarla. Ni horas interminables ni sacrificios imposibles.
Mi recomendación es algo entre 30 minutos como mínimo, hasta 2 horas o más por sesión. Estando sobre poco más de una hora lo recomendado.
Pero ya te digo que no es ley. Cada uno tiene disponible el tiempo que tiene disponible.
No. Por ahora no hace falta nada extremo ni que cambies tu alimentación de manera radical.
Cuanto mejor cuides tu alimentación mejor irá todo. Progresarás más y mejor, tendrás más energía y recuperarás mejor.
No necesitas estar en tu mejor forma física para empezar con el entrenamiento. El programa se puede adaptar a tu nivel por bajo que sea (de momento).
Si bien el tener experiencia en el entrenamiento puede ayudar a ajustarlo algo más rápido, cuando empiezas a entrenar conmigo te guiaré para que vayas mejorando, sin importar desde donde empecemos ni hasta donde quieras llegar.