El otro día me preguntó un amigo que si el squash es un buen ejercicio para bajar de peso. Por cosas de la vida él tenía la oportunidad de practicarlo y por alguna razón quería mi bendición.
La verdad es que el squash es un deporte bastante completo. Y lo único más complicado es tener acceso a una pista de squash. Por lo demás no hay problema.
Tu ropa de deporte, unas zapatillas para deportes de raqueta, pelotas, una buena raqueta de squash y ya tienes el pack completo.
Si como yo, no tienes ni idea de por dónde empezar en esto del squash, échale un ojo al enlace que te he dejado para saber que tipo de raqueta te va mejor.
Y si tienes interés en seguir la competición o incluso estás pensando en competir la Real Federación española de squash es donde encontrarás la mejor información.
El squash un deporte completo
Voy a darte las razones que le dije a mi amigo que quería empezar a practicar squash porque lo ve entretenido. Pero no sabía si le ayudaría a perder peso.
Hay tantas cosas que puede hacer para bajar peso y probablemente solo te salga echarte al monte a correr o irte al gimnasio a levantar hierro.
Y no me entiendas mal, ya defiendo el gimnasio, pero si el gimnasio no es para ti una buena forma de ponerte en forma es el squash.
Y no es para nada aburrido, tiene competición al más alto nivel y te pone en una forma física excelente.
Quemar calorías
El squash es un juego que te mantiene corriendo literalmente en todo momento. Si alguna vez has visto un partido de squash, ya sabes de lo que estoy hablando.
Con un tiempo de inactividad casi nulo mientras estás jugando, vas a estar quemando muchas calorías sin siquiera darte cuenta.
¿Quemar calorías sin enterarte? Solo esto ya hace que el squash sea el deporte perfecto para perder peso y estar en forma.
Mejora la aptitud cardiovascular
Además del hecho de que quemás cantidades enormes de calorías cuando juegas squash, también mejoras tu sistema de resistencia aeróbica y anaeróbica.
Esto te hace mejorar como atleta y te ayuda a perder peso.
Tanto la capacidad anaeróbica como la aeróbica son parte de tu capacidad cardiovascular.
La diferencia principal es que las actividades anaeróbicas generalmente se hacen a una intensidad mucho mayor que las aeróbicas.
A nivel práctico, las dos son importantes para tener una buena condición física y una buena salud general, y vas a pasar por las dos cuando juegues squash.
Tonifica tus brazos y piernas
El squash es un gran deporte para mejorar la musculatura de los brazos y las piernas.
Utilizas los músculos de las piernas para mover el cuerpo, casi siempre a una intensidad muy alta, y también necesitarás usar los brazos para golpear la pelota, a menudo con bastante fuerza.
Hay que ser realistas, tampoco vas a desarrollar unos brazacos y unas piernas como si fueras a machacarte al gimnasio, eso es así.
Pero si que vas a fortalecer las piernas en las arrancadas y paradas constantes de un lado a otro de la pista.
El pectoral, bíceps y hombros para darle a la pelota de manera explosiva de forma constante.
Y ya para terminar los abdominales, bueno el core en general. Vas a estar todo el tiempo girando de un lado al otro tu cintura.
Todo esto es lo que buscas para bajar de peso porque el aumento de la masa muscular y la fuerza te llevan a un aumento en la tasa metabólica y esto a quemar de grasa.
Mejora la flexibilidad y la agilidad
Estos son cosas importantes para tener una buena forma física general que normalmente no se tienen en cuenta.
Yo siempre digo que hay que ser un atleta completo, sin carencias.
Así que dedicarse solo a desarrollar la musculatura o solo la resistencia cardiovascular no es la solución más inteligente.
La buena noticia es que jugar squash te va a ayudar a desarrollar tu flexibilidad y agilidad junto con tu estado físico general al mismo tiempo.
Y lo mismo que antes, sin que realmente lo notes o te des cuenta.
Mejora la coordinación mano-ojo
Una buena coordinación mano-ojo reducirá sus tiempos de reacción y te hace ganar en habilidad y precisión.
Esto no es solo darle un raquetazo a la pelota y olvidarte. Como cualquier deporte de raqueta te obliga a tener una buena precisión para darle como hay que darle y con la fuerza necesaria.
A esta habilidad se le llama kinestesia. Y se podría decir que es poder controlar tu cuerpo en el espacio. O lo que es lo mismo, tener la habilidad muscular de poder hacer lo que quieres hacer, cómo quieres hacerlo.
El squash te ayuda a controlar mejor tu cuerpo, que a su vez te ayudará a tener una mejor técnica en ejercicios como sentadilla, peso muerto, press banca…
Muy competitivo
El squash, como la mayoría de los otros deportes individuales, es muy competitivo.
Y esa competitividad del squash es la que hace que que quieras seguir un poco más, que quieras darle un poco más fuerte, que tengas que llegar a esa bola.
Vas a gastar energía extra para ganar juegos y en el proceso quemarás grasa y mejorarás tu forma física.
Y vas a mejorar tu explosividad, tu resistencia cardiovascular (aeróbica y anaeróbica), tu agilidad, flexibilidad y coordinación.
Y por ser el squash tan competitivo, puede que hagas todo esto sin siquiera darte cuenta, sin notar cuánto te cansas o la cantidad de ejercicio que estás haciendo.
Mi consejo es que si tienes oportunidad pruebes el squash. Es un deporte de alta competición, con un juego eléctrico, de muy alta intensidad y muy entretenido, divertido y completo.