Correr es uno de los deportes que en principio menos material necesitas para practicarlo. Para el corredor por diversión no necesitas ninguna instalación específica como una pista de padel o tenis, porterías, canastas, bicicleta. Pero no por eso se puede hacer sin tener en cuenta el material.
Ahora que está de moda el running, todo el mundo sale a correr y lo que más llama la atención es ver que no siempre se lleva el calzado apropiado. Las zapatillas son verdaderamente imprescindibles para correr sin riesgo de sufrir lesiones.
Las zapatillas para empezar a correr
Las zapatillas para tenis, las botas de baloncesto, las de fútbol o fútbol-sala… No son las más apropiadas, pues están diseñadas para deportes donde si bien se corre, también se dribla, esquiva y hay muchos apoyos laterales.
Eso las hace no ser buenas para la carrera continua en linea recta durante largo tiempo. Y ni que decir tiene de las que ni siquiera están diseñadas para hacer deporte, sino solo para que se “parezcan” a las de hacer deporte.
Unas zapatillas de running están diseñadas para lo que están diseñadas: Correr. Y por eso tienen unas características que las diferencia de otras zapatillas.
Amortiguación perfecta para correr
Llevan algún sistema de amortiguación de los impactos en el talón. Las de gama media en adelante, también suelen llevarlo en el antepié. De esta manera es como si siempre corrieras sobre suelos blandos.
Cada marca tiene el suyo propio y lo llama de una manera. Con el tiempo esta amortiguación se va deteriorando hasta dejar de ser útil. Ese es el momento de cambiar las zapatillas. Aunque estas aun valdrán para andar.
Zapatillas para corregir la pisada
Pueden tener algún sistema para corregir la pisada si lo necesitáramos. Pronadores, supinadores o neutros.
Comprar las mejores zapatillas ortopédicas del mercado es la mejor opción que tienes para corregir esas pequeñas (o no tan pequeñas) desviaciones en la pisada. Evitando tener lesiones, corrigiendo el problema o evitando que vaya a más en el futuro.
Calzado para corredores con pié neutro
Si tu pie es neutro, tienes el tipo de pie más común y, probablemente puedes utilizar casi cualquier zapatilla, pero te adaptarías mejor a una zapatilla con estabilidad que proporcione un apoyo del arco moderado (o estabilidad media).
Los corredores de peso ligero con arco normal, pueden preferir zapatillas con amortiguación neutra sin ningún apoyo añadido, o incluso una zapatilla de competición que ofrezca algo de apoyo pero menos peso, para lograr una sensación de mayor rapidez.
Zapatillas para runners supinadores
Si tu pie es cavo, es probable que seas un supinador. A los supinadores les van mejor las zapatillas con amortiguación neutra porque necesitan una media suela más blanda que estimule la pronación.
Es vital que las zapatillas de un supinador no tengan mecanismos de estabilidad adicional para reducir o controlar la pronación, tal como lo haría una zapatilla con estabilidad o control de movimiento.
Zapatilla deportiva para pronador
Los pies planos corresponden normalmente a un pronador, por lo que necesitas zapatillas con estabilidad, que utilizan mecanismos tales como medias suelas de doble densidad y “postes” de apoyo para reducir la pronación y son mejores para pronadores medios a moderados.
O bien zapatillas con control de movimiento, que tienen dispositivos de apoyo más firmes y son más adecuadas para pronadores severos, así como para corredores altos y pesados (por encima de 75 kg).
Estabilización de las zapatillas running
Tienen sistemas de estabilización en el arco, así como en el talón para evitar que se pueda deformar en la pisada dándonos más estabilidad y evitando que nuestros pies bailen en la zancada.
Algo que te va a ayudar a estabilizar la pisada y a darte un mejor ajuste en tu zapatilla para correr son los cordones elásticos para zapatillas deportivas. Este invento es genial. No se te sueltan los cordones nunca y una vez ajustados la zapatos deportivos ni bailan ni aprietan.
Comodidad extra en el calzado para runners
También cuentan con características que las hacen más cómodas. Zonas con mallas o rejillas para que transpiren bien el pie, buena flexibilidad en la zona de los dedos para poder doblarlos cómodamente, buena ligereza, refuerzos en la zona de mucho desgate…
Por todo esto, ahorrar en las zapatillas no es la mejor idea. Tampoco hace falta empezar con las ultimas zapatillas mega-pros. Pero si unas específicas. Buscando ofertas, finales de serie o modelos anticuados se puede ahorrar bastante. De un modelo a otro sí que hay pequeñas evoluciones, pero no suelen haber grandes revoluciones. Un modelo de hace dos años es perfectamente valido.
Cualquier duda o pregunta dímelo con el formulario de contacto. Un saludo y felices agujetas